Durante la temporada 2010-2011 y 2011-2012 Antonio Adán jugó sólo 10 partidos. El arquero suplente del Real Madrid en esa decena de encuentros ha recibido seis goles.
Ese es el registro de quien está a la sombra de uno del -probablemente- mejor arquer del mundo, Iker Casillas. Es quizás por esta razón, entre otras, que el joven decidió no renovar su contrato con el club merengue.
La Casa Blanca le ofrecía una extensión hasta el año 2016, pero Adán no la aceptó y si bien se quedará este año, podría partir libre en 2014 cuanto termine su contrato.
La determinación del arquero suplente de partir del Santiago Bernabéu implica un problema mayúsculo para José Mourinho y compañía: están obligados a formar a un nuevo arquero que en el futuro reemplace al actual capitán de la selección española. La tarea no es fácil.
Quien pueda seguir con el legado de Adán tendrá que resignarse a ir al banco con frecuencia, problema que ya han sufrido un buen número de porteros que han terminado tirando la toalla al ver las nulas probabilidades de actuar.
El Real Madrid maneja principalmente tres opciones para un eventual reemplazo de Adán y posteriormente de Iker Casillas. Jesús Fernández (24 años), Tomás Mejías (23 años) y Fernando Pacheco (20 años) son los llamado s convertirse en los nuevos referentes bajo los tres postes.
El mercado no convence
Después de Iker Casillas no hay nada. Es así de sencillo. En la eventualidad, Mourinho tendría que colocar en el arco a Adán o a uno de los tres juveniles, razón por la cual le apura tener un buen arquero suplente. Sin embargo al mirar hacia afuera, no encuentra lo que busca.
En su momento se pensó en contratar a alguien, pero esa opción se frenó por la sencilla razón que ser suplente de Iker Casillas es complicado. Además, tendrían que desembolsar dinero.
Por ahora, Real Madrid trata de ganar tiempo antes de que Iker Casilla diga basta. Tiempo, le queda.