De barrendero a jardinero. El “apache” Tévez continúa cumpliendo su condena ahora metiendo mano en tierra para plantar flores en Manchester.
Claro, que no es un jardinero cualquiera. El delantero argentino llega a su trabajo comunitario con chofer, a bordo de un Porsche.
Tévez no puede manejar, después de recibir una pena por conducir por las calles de la ciudad sin registro, no responder las citaciones de la Policía y superar los límites de velocidad. Fue condenado a cumplir 250 horas de trabajos comunitarios.
Antes de jugar el derby ante el Manchester United, el jugador del City tuvo que realizar trabajos como barrendero en la ciudad.
En esta ocasión el ex de Boca se dedicó a cuidar plantas y a colocar flores, por al menos dos horas.
Para desgracia del argentino, los tabloides británicos parecen más interesados en sus nuevas labores que en su desempeño sobre la cancha.