Un grupo de futbolistas dieron su testimonio de lo que vivieron durante el partido entre Gimnasia y Boca Juniors, el cual fue suspendido por incidentes y que terminó con un fallecido y decenas de heridos.
"Esto es una locura. Todo se estaba desarrollando con total normalidad. Primero vimos que salieron ellos (suplentes de Boca) despedidos del banco de suplentes por el gas pimienta", comenzó relatando el defensa de Gimnasia, Guillermo Enrique.
"No entendíamos nada, hasta que después nos llegó a nosotros con todo y la desesperación fue total", agregó, detallando que "tengo un nene de dos años y seis meses y no podía respirar. Cuando entré al vestuario me quebré. Imagino a la gente, que también la pasó muy mal.
Leonardo Morales, también jugador de Gimnasia, lamentó: "Tuvimos familiares de compañeros muy graves. Nos enteramos de un chico que perdió un ojo. Esperemos que esto se planifique bien. Y si se tiene que jugar sin gente, que se juegue sin público. Mi hijo de dos años llegó al vestuario sin poder respirar".
Por su parte el delantero Franco Soldano reconoce en declaraciones reproducidas por Olé que "fueron los 45 minutos más largos de mi vida hasta que encontré a mi familia", explicando que "me trepé a la platea, salí a la cancha. No sé qué más hice hasta que encontré a mis seres queridos y fue un alivio. Mi papá es médico y atendió a gente en la platea".
EL GESTO DE MARCOS ROJO
Entre las impactantes imágenes de la gente desesperada por la nube tóxica que se generó en el interior del estadio producto de los gases lacrimógenas, el defensa de Boca Juniors Marcos Rojo captó las miradas tras intentar ayudar a los fanáticos.
El ex Manchester United, en el momento que se retiraba de la cancha junto a sus compañeros, se detuvo unos instantes y comenzó a tirar botellas de agua hacia la tribuna.
GRAN gesto de Marcos Rojo: repartió botellas de agua en las tribunas.#futbolsudamericanooficial @futbolsudamericanooficial21 pic.twitter.com/q0WLJXJq7I
— Fútbol Sudamericano Oficial (@Futbol__Sudamer) October 7, 2022