Cerca de cinco mil personas llegaron hasta el estadio San Carlos de Apoquindo para ver el triunfo por dos goles a cero de la Universidad Católica y sobre el Atlético Goianiense válido por octavos de final de la Copa Sudamericana.
Martín Lasarte, por primera vez desde que ocupaba el banco de la UC, salió al terreno de juego con un vistoso traje, dando a entender de que algún cambio iba a realizar en el equipo. En la práctica Fernando Cordero y Fernando Meneses no fueron considerados. Lo mismo ocurrió con Matías Pérez y Álvaro Ramos que vieron el partido desde la banca (ingresó en la segunda fracción).
El uruguayo lanzó al campo de juego a jugadores que aportaban más en lo físico que en lo técnico. Esto se vio reflejado en la primera parte en que las imprecisiones reinaron. Sin goles se fueron al descanso siendo la más clara opción un remate de Nicolás Trecco desde el centro del área a los 43'.
En la segunda fracción la UC salió decidida en irse al ataque y mientras corrían los minutos más se acercaban al arco protegido por Marcio. La apertura de la cuenta llegó a los 54' luego que Francisco Silva le diera un fuerte remate desde fuera del área que se metió en la esquina más alejada del portero rival.
Los cruzados elevaron considerablemente su nivel y la ventaja final llegó cuando el partido se iba. A los 88' minutos Álvaro Ramos conectó el balón de cabeza en el área y marcó la diferencia. Eso sí, la gran preocupación fue la molestia en la rodilla de David Henríquez que tuvo que abandonar luego de un golpe.
Resultado final dos a cero que deja a los cruzados con la mejor opción para clasificar a cuartos de final.