Pudo haber sido en un entrenamiento, pero lo que hizo Raven Morrison es para aplaudir.
El mediocampista inglés, que milita en el West Ham United, estaba en una práctica con la Selección Inglesa de fútbol Sub-21 cuando realizó una acción muy pocas veces vista.
Sin marca y con una pelota dando bote en el área, el volante intentó un taco cruzado en el aire que dejó atónito al portero.
Como si fuera poco, el balón se clavó al lado del palo en un gol que, si hubieses sido en un compromiso oficial, sería uno de los cinco más destacados del año, sin dudas.