Aunque no lo demuestre, o aunque no lo diga, Eduardo Berizzo está totalmente emocionado. El técnico de O'Higgins, apeló a que la relación humana y personal que tiene su plantel fue la que llevó al equipo a la final.
"Me dio la sensación que el equipo volvió a buscar el carácter de ir a buscar un partido torcido. En nuestro peor momento lo fuimos a buscar y lo logramos. Esto me deja muy orgulloso porque ellos sacaron a relucir ese amor propio, compañerismo y relación humana que nos hace un equipo sólido", inició el trasandino.
"Estoy muy satisfecho porque esa necesidad de tener paciencia fue fundamental. El empuje de la gente lo pusimos a nuestro favor, no nos perjudicó. Siempre la gente ha jugado un papel muy importante. En el peor momento cuando nos hacen el 1-1 la gente nos llevó al triunfo", continuó.
Tampoco quiso dejar fuera a quienes están por detrás, los que nos se ven, los también héroes de esta final. La primera final de los celestes desde que se juega este tipo de torneos.
"Me siento muy satisfecho también por el lugar que ocupo y los jugadores que dirijo. El mérito es de los 25 jugadores de mi equipo, pero también hay mucha gente que sufre con quedar fuera de la lista y de las nóminas y aún así han mostrado una fortaleza indestructible. El equipo lo hacemos todos y nadie es más importante que el equipo", puntualizó.
En lo netamente futbolístico, Berizzo comentó que los puntos por los que pasó la victoria de los celestes fue el fútbol asociado que hicieron los jugadores que más saben con el balón.
"La diferencia con la ida fue la cercanía con nuestra marca, impedir que ellos jugaran. Después de hacer eso ponernos a jugar. La pelota pasó mucho por (Juan Rodrigo) Rojas y Ramón (Fernández) en la mitad de la cancha. Enzo Gutierrez fue al sacrificio y creo espacio. Atacamos mucho mejor, a raíz de defendernos bien. Esto no termina acá, hoy comienza acá", finalizó.