Desde una circunstancia forzada, luego de quecasi todas las categorías de la Selección Chilena quedaranacéfalas, da la impresión de que la ANFP está solucionando losproblemas y apagando los incendios con los bomberos precisos y lacantidad de agua correcta.
Luego del despido de Claudio Borghi y larenuncia de quienes él había traído para dirigir las categoríasjuveniles de la "Roja", las especulaciones en la emergencia no sedispararon como cuando se fue Bielsa. Ya es de acuerdo casi unánimeque Jorge Sampaoli es el hombre puede hacer frente a este momentode apuro, por todas las características y logros que loconvirtieron en la primera y mejor opción. Dado que no se trata delcomienzo tranquilo de un camino al mundial, el aún DT de la Umuestra todas las competencias necesarias para salvar el procesorecién truncado, con más de la mitad de las Clasificatorias yajugadas y el tiempo corriendo en contra.
Aunque aún no seoficializa su desvinculación de Azul Azul para asumir en la "Roja"adulta, el país entero ya sabe que Sampaoli será el sucesor deBorghi. Y convengamos que, dada la situación urgente, la ANFP tomóla mejor decisión poniendo tranquilidad en el ambiente.
Pero lo quemás preocupación causó vino después con la renuncia de los técnicosde las series menores. El pésimo momento que eligió FernandoCarvallo para dejar "botado" su propio trabajo de casi dos años conlos excelentes jugadores Sub-20, justo un mes y medio antes dejugar del Sudamericano de esa categoría clasificatorio al Mundialde Turquía, hace que uno piense que su lealtad no estaba con laselección, ni con los jugadores ni con su propia labor, sino sólocon Claudio Borghi. Perfectamente podría —y debería— haber esperadoa cumplir el compromiso en Mendoza y luego haberse ido.
Lo bueno,es que esta crisis total en la Selección ha obligado a la ANFP arealizar una reinvención en la que los nombres apuntados, sinpolémicas ni descriterios aparentes, están satisfaciendo lasexpectativas de manejo y elección. Es así como llega a la Sub-20,también a salvar la emergencia, el hasta ahora técnico del ClubBarnechea, Mario Salas. Ex mediocampista de clubes como Everton yColo Colo, entre otros, se ganó el nombramiento, sin detractores,como reconocimiento a los excelentes resultados de su trabajosostenido en lo que respetuosamente podríamos llamar un club debarrio, al que estuvo a punto de sacar campeón de Primera B,después de haberlo sido en Tercera División, y casi haber ascendidoa Primera División.
La sensación con la llegada de Salas a la "Roja"Sub-20 es realmente buena: Un técnico de bajo perfil, actitudhumilde, altos valores, seriedad, compromiso y una gran capacidadde trabajo que saca el máximo provecho con excelentes resultados.Lo auspicioso es que, si pudo llegar tan alto y ser protagonistacon Barnechea teniendo recursos limitados, ahora en la SelecciónSub-20 y la amplitud de presupuesto comparativa que le ofrecerá laFederación para su labor, podemos perfectamente esperanzarnos ensalvar de excelente forma la actuación en el Sudamericano yclasificar al mundial turco.
Suele decirse que los cambios sonbuenos, porque dan la oportunidad de usar la crisis para terminaren un lugar mejor al anterior y que todo sucede por una razón. Enalgunos meses entonces, comenzaremos a probar si este quiebrevivido por la dirección técnica de la selección fue quizás lo mejorque nos pudo haber pasado.