Las vueltas que da la vida.
Gastón Cellerino fichó por Santiago Wanderers y en su arribo se encontró con un viejo conocido, Mauricio Viana, portero Caturro con el que protagonizó una violenta pelea cuando jugaban en el estadio Elías Figueroa de Playa Ancha por la última fecha del Campeonato de Clausura 2012.
"Lo primero que hice fue hablar con Mauricio Viana, ahora somos compañeros y se aclararon las cosas. Fue una charla grata, somos personas grandes. Ahora pienso en los desafíos, que son mis goles", señaló el delantero que tras la acción partió del fútbol chileno y tuvo que realizar trabajos comunitarios.
El trasandino indicó que optó por el cuadro de Caturro porque debía limpiar su imagen que había quedado dañada tras la patada en el pecho sobre el portero del equipo dirigido por Ivo Basay.
"Era un compromiso para revertir un poco la imagen que quedó con los incidentes que tuve el año pasado con Mauricio Viana. Apenas llegué a Santiago Wanderers encontré un gran grupo con jugadores que tienen experiencia como Jorge Ormeño y Moisés Villarroel y espero retribuir la confianza en la cancha", sentenció.