El arquero y capitán de la Selección Chilena, Claudio Bravo, reveló este sábado que decidió restarse del amistoso ante Paraguay no sólo por la disputa del pórtico en Barcelona con Ter Stegen, sino por el embarazo algo complicado de su señora, Carla Pardo.
El meta formado en Colo Colo agradeció que se "entendiera" en el entorno de Jorge Sampaoli su petición de ausentarse para el compromiso de esta tarde y recalcó la idea de acompañar a su mujer y a sus tres niños en estos momentos.
"Sí es entendible porque uno se juega mucho. No me moví también porque voy a ser padre por cuarta vez. Mi mujer está con siete semanas y han sido terribles porque no se ha sentido bien. Y estando así no la voy a dejar sola en casa con tres niños. Lo ideal era que me quedara a hacerle compañía y ayudarle. La decisión pasa por eso también. No irme de casa", aseguró en extensa entrevista a 'Mundo Deportivo' de España.
Bravo, de paso, prefirió bajar el perfil a su conocida disputa con Ter Stegen y la constante exigencia del alemán por ser titular. "No me molesta, cada uno es libre de decir lo que estime conveniente. Yo me enfoco en hacer bien mi trabajo, en prepararme lo mejor posible y en estar óptimo para competir. Uno tiene que tener las cosas claras", respondió.
Por cierto, el capitán de la 'Roja' también desea jugar todo y no sólo la liga. "Siempre quiero estar presente y me preparo para jugar, no me preparo una semana para jugar y otra para no jugar... Todo el año me preparo para competir. El míster (Luis Enrique) ya verá cuál es el portero idóneo o el más capacitado para competir. A nosotros sólo nos queda prepararnos lo mejor posible y estar disponibles para él", sostuvo.
De todas formas, Bravo no se inquieta porque vivió situaciones similares en Real Sociedad. "Es un puesto especial, en cada equipo tiende a jugar sólo uno, no hay muchas rotaciones. Uno está contento, el otro no. A mí me pasó en la Real: lo jugaba todo y tenía a mi compañero con ganas de competir sin poder hacerlo porque yo le tapaba el paso. Pero uno sabe convivir, es persona, sabe cómo trabaja cada uno. La decisión es del míster", dijo.
El portero que ganó el premio Zamora la temporada pasada sabe que se viene un duelo difícil ante Atlético de Madrid, pero que será motivante porque podría romper su récord de imbatibilidad: actualmente lleva 720 minutos sin recibir goles y está a 34' de lograrlo.
"Aunque no leas cosas, te llegan comentarios, te envían mensajes... Pero los resultados pasan por ahí, no sólo por mi función, sino por la función también de mis compañeros, que a la hora de competir lo hacen de maravilla. No es un premio sólo para mí. Cuando se consigue mantener la portería a cero, es un premio para todo el equipo", dijo.
OTROS TEMAS
Revalidar la Champions: "Es difícil, pero tenemos jugadores y plantilla para seguir de la misma forma que la temporada anterior. Pero sólo depende de nosotros, de cómo nos entrenemos, nos preparemos y de cómo estemos anímicamente. La clave es que sigamos apretando al máximo, en cada entrenamiento, en cada partido".
Ganar la Copa América: "Para Argentina fue un momento muy duro porque venía de perder la final del Mundial. Pero para nosotros fue una alegría enorme. Llevábamos más de 100 años sin ganar absolutamente nada en lo futbolístico. Ganamos nuestra primera Copa América en nuestro país fue la máximo".
Vencer a Messi y Mascherano: "Al acabar el partido lo primero que hice es ir a dar ánimos a Mascherano y a Leo (Messi). Después me tocó ir a hacer lo nuestro y estar con mis compañeros. Pero lo primero que hice fue despedirme de los rivales".
El Mundial de Clubes: "Será una competición dura que nos ilusiona, pero tenemos que ir paso a paso. Lo primero es que vuelvan nuestros compañeros de las selecciones, donde a veces pasan cosas que no son las ideales, y que lleguen en óptimas condiciones para afrontar la Liga, luego la Champions..."
Fuente: Agencia Uno