Una difícil semana había cumplido Cobreloa tras ser eliminado de la Copa Sudamericana. A pesar de ello, los dirigidos de Javier Torrente sacaron adelante este partido con más garra que fútbol y vencieron de local a la UC por 4-3 con gran actuación de Cristián Canío.
En una primera mitad, los cruzados mostraron su mejor fútbol y dominaban todas las acciones en el Municipal de Calama Fernando Conejo.
Las arremetidas por las bandas eran un problema para la zona defensiva loína y el portero Luciano Palos se levantaba como la figura excluyente del partido.
Sin embargo, el paraguayo Roberto “Búfalo” Ovelar (27’) sacó un joyita que no estaba en su libreto y de un globito marcó el primer tanto para los cruzados, enmudeciendo a todo Calama.
La alegría de los cruzados no duraría mucho tras la aparición el delantero Marco Sebastián Pol. El volante conectó de cabeza y puso la paridad para los loínos a los 34 minutos de juego.
Cobreloa consigue un importante triunfo ante la UC y comienza a dejar atrás la pena de haber sido eliminados de la Copa Sudamericana el pasado 18 de septiembre.
Minutos más tarde vino la jugada que marcaría el trámite final del compromiso. El volante de Universidad Católica, Tomás Costa, fue expulsado tras un patadón criminal contra un hombre de Cobreloa y el juez Eduardo Gamboa lo mandó a las duchas a menos de diez minutos del final del primer tiempo.
Tras esto, un descontrolado Sebastián Roco emprendió su rabia en contra del trasandino y extrañamente pidió ser sustituido por encontrarse completamente fuera de control. Con esta extraña situación, los jugadores se fueron al camarín para el descanso de 15 minutos.
La segunda mitad siguió favorable para los naranjos, ya que a menos de un minuto de haberse iniciado, Cristián Canío peinó el balón y desató toda la alegría de los dirigidos por Javier Torrente.
El tanto del 7 de Cobreloa dejó claro todas las falencias defensivas de los universitarios que no pudieron evitar que conectara sólo de cabeza. Andía y Hans Martínez se vieron ampliamente superados durante todo el compromiso.
Los problemas para Universidad Católica no se detendría ahí, ya que el mismo Canío marcaría el 3-1 con un impecable sombrerito haciendo estéril el achique del golero Toselli, quien después de este tanto pidió a la banca cruzada el cambio de Matías Pérez, indicado como el responsable de los tantos de los locales.
Cuando se jugaban los 68 minutos de juego, el juez Gamboa cobró un dudoso penal para la UC luego de una discutida falta de Roco sobre Roberto Ovelar. Michael Ríos se puso frente al balón y con la frialdad de un goleador, mandó el balón al fondo del arco para generar la incertidumbre en Calama.
Con la victoria parcial, los dirigidos por Torrente retrocedieron las líneas y en una jugada de otro partido, el Búfalo Ovelar (81’) sacó un derechazo que se metió por el ángulo izquierdo de Palos para marcar la paridad, que hasta ese minuto, era injusta para la UC.
Con el empate parcial, el partido entró en un desorden total y así lo coronó el gol del peruano Juan José Barros a los 84 minutos de juego.
En loíno aprovecho una serie de rebotes que se produjo en el área chica de los universitarios y con la pierna empujó el balón al fondo del arco para desatar la alegría y el carnaval en Calama.
Brazos al cielo de Eduardo Gamboa y Cobreloa consigue un importante triunfo ante la UC y comienza a dejar atrás la pena de haber sido eliminados de la Copa Sudamericana el pasado 18 de septiembre. En tanto, las dudas comienzan a crecer en Universidad Católica al no poder plasmar en el terreno de juego un fútbol contundente que haga soñar a sus hinchas con una nueva estrella del campeonato nacional.