Héctor Mancilla brilló en el fútbol chileno y también en el mexicano, donde llegó luego de que Colo Colo decidiera venderlo. Hoy, confiesa que aquella determinación llegó tras protagonizar una indisciplina que quebró su relación con el entonces técnico albo, Claudio Borghi.
"Fue una oportunidad que se dio en el momento. La directiva decidió venderme y lo tomé de la mejor manera. La gente de Veracruz me fue a ver a un partido de Colo Colo contra Universidad de Concepción y les pareció bien y concretaron la compra; así llego a México en 2006", comenzó recordando Mancilla en diálogo con EnCancha.
Respecto a si le hubiera gustado jugar más tiempo en Colo Colo, Mancilla confesó: "Sí, me hubiese gustado. Ahí tuve un tema con Claudio y la directiva, que después se habló y quedó en anécdota nada más. Tuvimos ciertas diferencias en algunos temas y allí se toma la decisión de salir de Colo Colo. Aceptaron la oferta del Veracruz y ya".
"Hubo un tema de indisciplina mía y ahí fue cuando quebramos relación con Claudio y la directiva tomó la decisión de aceptar la oferta de Veracruz. Pero, por algo pasan las cosas, eso llevó a que llegar a México y triunfar acá", explicó.
Sobre aquella indisciplina, Mancilla detalló: "Era un poco más joven. El tema de la fama, Colo Colo, estar en Santiago, venir de Concepción. Fue un error mío en su momento de llegar tarde a un entrenamiento. Pero fue eso y es respetable. Hoy lo entiendo como director técnico y le encuentro toda la razón a lo que decidió Claudio en su momento".
Mancilla asegura que "nunca hubo una falta de respeto ni nada grave" y que luego, cuando Borghi lo llamó a la Selección "tuvimos una conversación y quedó todo zanjado".
"El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Fue un error, como todo jugador que llega a la capital: la fama, el dinero, el carro… Pero eso no significa que te van a crucificar por toda la vida", aclaró.
