El camarín de la Roja le cierra las puertas a posibles nacionalizados.
Eduardo Vargas lentamente se siente más cómodo en el Queen Park Rangers y la afición comienza a entregarle todo su apoyo. El delantero estuvo presente en la derrota por 2-0 ante Swansea City situación que los hunde en la tabla de la Premier. Pese a esto el artillero está tranquilo.
El chileno ya se hizo con un lugar en el once titular, camiseta que tiene garantizada en la Selección Chilena de Jorge Sampaoli y a menos de un año de la Copa América analizó el presente del equipo.
"Será una Copa América muy difícil por los rivales que nos han tocado. Son tres equipos que juegan muy bien. México es el que tiene más nombre pero todos son grandes equipos y no podemos subestimar a nadie, tenemos que seguir trabajando hasta ahora", dijo en entrevista con La Tercera.
Vargas se ilusiona con la participación de la Roja por la calidad de jugadores que están en la planilla y golpea la mesa para aclarar que el camarín se opone a la llegada de extranjeros nacionalizados.
"La verdad es algo que no me parece bien. La Selección tiene muchos buenos jugadores chilenos y no necesitamos nacionalizar a otros para que vengan a rendir a la nuestra. Es decisión del técnico, pero los jugadores no estamos contentos con eso", apunta y complementa.
"No es una decisión muy bien vista por el vestuario, pero qué le vamos a hacer. Si el técnico lo decide y es importante y aporta al equipo, bienvenidos", reconoce.
Las palabras del ex Universidad de Chile se suman a las de Sampaoli, quien en conversación con radio ADN, dijo que los posibles convocados —Mauro Zárate y José Leonardo Ulloa— se negaron a aceptar la propuesta por la connotación mediática que significaba su llegada.
En la Roja, eso sí, hay casos en que ya se ha dado esta situación. Pedro Pablo Hernández y Miiko Albornoz son el ejemplo reciente de que en Juan Pinto Durán el fútbol está por sobre cualquier tipo de diferencia.