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El Morro, el estadio que sobrevivió al tsunami del 27 de febrero

A cinco años del 27F, el estadio ubicado en las cercanías del mar enfrenta una nueva reconstrucción que estaría terminada en abril de este año.

Elkjaer Lobos

Viernes 27 de febrero de 2015

"Sentí pena, rabia (...) quedé sin palabras".

Es el relato de Héctor Espinoza, exjugador de Naval y hace 15 años cuidador del Estadio El Morro de Talcahuano, el tradicional recinto de esa ciudad que fue arrasado por las tres grandes olas que entraron a la cancha.

Es que el terremoto y posterior tsunami no solo dejó víctima fatales, también afectó el patrimonio deportivo de la Región del Biobío.

Esa madrugada del sábado 27 de febrero de 2010, Héctor estaba en su compartiendo con la familia cuando comenzó el sismo. Una vez que se aseguró de que todo estaba bien, trató de ir a ver cómo había resistido El Morro, ya que vive a cinco minutos de éste.

Sin embargo, comenzó la evacuación y no pudo acudir hasta que se levantara la alerta. Horas más tarde llegó al estadio y vio lo que había pasado con la casa deportiva de Naval.

"Salió el mar en tres ocasiones y cuando lo hizo provocó estragos en el sector norte del recinto, por el lado del Gimnasio La Tortuga. Había lodo, agua salada, sardinas por todas partes, containers y sacos de harina de pescado", comenta a 24horas.cl  Espinoza, quien en su etapa como futbolista jugaba como volante central en Naval.

"El muro del estadio cayó, la reja olímpica estaba en la mitad de la cancha y el agua llegó a los dos metros", indica.

Si bien trató de limpiar, la tarea era titánica: "En ese momento pensé, 'se fue por la borda' un recinto histórico".

 

LA DIFÍCIL RECONSTRUCCIÓN

La reconstrucción de El Morro no fue inmediata, ya que el estadio se utilizó como albergue para cien familias de la zona que habitaron en la cancha por seis meses.

 

Tras esto, se arregló un poco el estadio, aunque la cancha quedó de tierra y solo disponible para el fútbol amateur.

Luego vinieron las obras de reconstrucción y, luego de tiempo, El Morro abrió sus puertas del fútbol profesional con una cancha sintética.

 

Ahora, se desarrolla una segunda etapa que contemplará la construcción de nuevos camarines, nuevas galerías y una tribuna techada, pasando El Morro a aumentar su capacidad para más de seis mil personas.

Sin embargo, y pese estos arreglos a la infraestructura que terminarán en abril de este año, a Héctor Espinoza no se le olvidará cómo quedó El Morro producto del tsunami.

"Lo que viví me quedará marcado por el resto de la vida", concluye.

 

Fotos: Gentileza Municipalidad de Talcahuano/Agencia Uno.