Hace dos años Osvaldo González dejó su corto retiro del fútbol para aceptar el desafío de devolver a Universidad de Concepción a la Primera División. Y lo logró.
Luego de cinco años de espera, finalmente el "Campanil" se coronó campeón de la Liga de Ascenso hace unos días y consiguió su regreso a la división de honor. "Rocky", con 41 años, sorprendió al ser clave en la brillante campaña.
Y es que el experimentado defensor central ha llamado la atención por su gran condición física a su edad, en un equipo que comparte con compañeros que podrían ser sus hijos. "Frank, mi hijo mayor, tiene 19 años y justamente tengo compañeros de esa edad. Es loco", contó en diálogo con LUN.
Respecto a cómo lo hizo para rendir de gran manera a los 41 años, el ex Universidad de Chile explicó: "Es que soy demasiado competitivo. Cuando se me pone algo en la cabeza, tengo que hacerlo. Y en este momento la verdad es que me siento la raja, tanto mental como físicamente. De verdad, incluso me proyecto".

En esa línea, desclasificó el "secreto" para rendir a ese nivel a su edad: "Yo me cuido harto. Mirta, mi señora, me cocina sólo cosas sanas, esa dieta equilibrada que le llaman, y además hace un tiempo comencé con el ayuno intermitente. La alimentación es clave para rendir a estas alturas del partido".
Eso mismo ha provocado que el zaguero se proyecte tras consumarse el ascenso de Universidad de Concepción: "Quiero seguir, pero depende de los dirigentes. Yo termino contrato este 31 de diciembre y tenemos que sentarnos a conversar si me quieren o no".