Han pasado más de 13 años desde una de las imágenes más recordadas del fútbol chileno. En noviembre de 2012, Mauricio Viana fue víctima de una brutal patada voladora de Gastón Cellerino, en el duelo entre Santiago Wanderers y Unión La Calera. Hoy, ya retirado del fútbol, el exarquero recordó ese violento episodio con una mezcla de humor y reflexión.
“En ese partido, con Cellerino nos empezamos a palabrear. Yo le dije un par de cosas y él me tira un combo cortito. El árbitro lo ve y lo expulsa. Yo me tiré al piso y cuando me paré para encararlo, este huevón me salta con una patada voladora… me liquidó”, relató Viana en conversación con el streaming @laorga17.
El exmeta agregó que físicamente no le pasó nada grave, pero el impacto fue mediático: “Cellerino pasó la noche en el calabozo. Más encima le pegó a un coordinador y le fracturó una costilla. La hizo completa”.
Del golpe a la amistad
Pese a lo escandaloso del momento, el tiempo terminaría uniendo a ambos. Un año después, el delantero argentino llegó a Santiago Wanderers y se reencontró con Viana bajo el mando de Ivo Basay.
“Recuerdo que Ivo me dice: ‘Viene Cellerino’. Yo le respondí: ‘No, estay loco’. Esa fue mi primera reacción. Después me citaron a una reunión donde estaba con su señora, que fue la mediadora de toda la situación”, recordó el exarquero.
Con el paso de los meses, la tensión quedó atrás y surgió una amistad genuina. “El loco no era de mentira, iba al frente, me sentía respaldado por él. En vez de tenerlo como enemigo, lo terminé absorbiendo. A fines de 2013 me casé y lo invité al matrimonio, ya era mi amigo”, cerró Viana.
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