Un equipo de expertos andinistas logró ubicar los restos de un avión en el que viajaba el equipo de fútbol profesional Green Cross y que el 3 de abril de 1961 se cayó en la montañas del sur de Chile.
El accidente del avión Douglas DC-3 de LAN, con 24 personas a bordo que venía desde Osorno y entre los que se encontraban ocho jugadores, el entrenador y el kinesiólogo del equipo que había jugado Copa Chile, causó conmoción en varias partes del mundo.
Santiago García rememora que antes de despegar, su compañero Héctor Toledo le cambió el pasaje a Alfredo Gutierrez.
"Aunque parezca un poco paradojal el vuelo cómodo era otro porque tenia solo una escala y llegaba antes, lo que son consecuencias del destino", afirmó García.
Entre las víctimas se encontraba el volante Eliseo Mouriño, seleccionado argentino, mundialista en Suecia 58 y bicampeón de la Copa América y que era la gran contratación del equipo para ese año, aún no podía jugar, pero viajó para conocer al equipo.
Carlos Al-Knor, ex jugador del equipo explicó que el funeral fue simbólico ya que no se encontraron los restos de sus compañeros y los ataúdes tenían cenizas que se encontraron.
Los andinistas que encontraron los vestigios no quisieron revelar la ubicación exacta del avión, ya que no quieren que se convierta en un atractivo turístico y para respetar la memoria de los fallecidos.