Este viernes, luego de más de dos décadas ligado al fútbol profesional, Humberto Suazo, histórico delantero nacional y otrora seleccionado, se retiró de la actividad jugando poco más de 25 minutos con la camiseta de San Luis de Quillota en el empate a cero ante Deportes Copiapó.
Tras el cotejo, "Chupete" habló con TNT Sports y aunque dijo que se había preparado para no llorar, no pudo ocultar su emoción por el término de una exitosa carrera donde brilló con las camisetas de elencos como Audax Italiano, Colo Colo, Monterrey, Real Zaragoza y la Roja, donde fue figura y pieza clave en la clasificación al Mundial de 2010.
"Tengo una emoción tremenda de hacer lo que más amo y hacer, creo, una carrera aceptable. Así que la verdad que me voy muy contento y cumpliendo todos los sueños", manifestó el "hombre venido del planeta gol".
El ahora ex atacante estuvo al borde de las lágrimas al recordar a "Don Peyo", su padre. "Me acompañó a todos lados cuando era chico y no me pudo ver jugar, así que por eso luché, para que me pudiera ver crecer, tener los niños que tengo, y la verdad que sé que son recuerdos muy felices", apuntó.

En la misma línea, remarcó que "esa es una enseñanza, es una inspiración para muchos niños que se puede con actitud. Me costó agarrar el hilo, viejo ya, pero creo que me preocupé, me propuse sacar mi familia adelante, a mi mamá, a la gente cercana, y la verdad que me voy muy orgulloso y satisfecho por lo que voy logrando".
Con respecto a su regreso a la actividad después de un corto retiro en 2016, el oriundo de San Antonio indicó que "yo estaba preparado para dar el paso, creo que estaba muy consciente, las lesiones no me estaban dejando jugar a lo que el equipo me pedía, y con el 'Chuy' (su hijo menor) tuve la oportunidad, iba a jugar un año y terminé jugando 5 años, y la verdad que muy contento".
Por último, Suazo agradeció "a la gente, a todos los clubes que me tocó vestir la camiseta, y la verdad que me voy tranquilo, cumpliendo todos los sueños futbolísticos. Agradecer en especial hoy a San Luis que se han portado excelente conmigo, me han respetado, a toda la gente de la ciudad, a Don César (Villegas, presidente del club) que siempre me apoyó, siempre estuvo ahí, y me daba la confianza para poder jugar, y a veces no. Así que la verdad que muy satisfecho y gracias a todos".