El técnico de Ñublense, Jaime García, tuvo un destacado gesto con el árbitro Fernando Véjar, quién fue ampliamente criticado por su rendimiento en el encuentro entre los sureños y la Universidad Católica que terminó con la remontada de los Cruzados en los descuentos.
Y es que el juez nacional no solo expulsó al entrenador de los chillanejos, sino también a tres jugadores sureños a lo largo del compromiso, desatando la ira del público local, que una vez concluido el compromiso comenzó a lanzarle una serie de proyectiles.
Sobre estos incidentes que protagonizaron los fanáticos de los diablos rojos, el entrenador señaló que "una cosa es cómo arbitraron y el tema personal, que terminó mal de parte de la gente".
"Una cosa es tener humanidad, no me iba a prestar a que les pasara algo y traté de hacer que saliera conmigo de la cancha. Yo a pesar de todo lo frustrado que estaba le fui a proponer a Vejar que saliera con mi cuerpo técnico para que no les pasara nada y salieran de la cancha como corresponde", complementó el estratego.
Respecto al cometido de Vejar, el DT aprovechó la instancia para enviarle un recado al presidente de la Comisión de Árbitros, Roberto Tobar, asegurando que "hay una cosa de arbitraje que deben ver él y su comité".
"Hay cosas que no voy a entender. Está bien que ellos tengan un rol importante, pero dirigir enojados... Faltan los (árbitros) de antaño. (Rubén) Selman que te conversaba, que se reía y ahora están demasiado prepotentes", agregó.
De todas formas, el adiestrador de los ñublinos destacó la presentación de su pupilos, subrayando que "me saco el sombrero por mis muchachos que aguantaron un partido así contra un rival como Católica. Identifican a la ciudad jugando de esa manera".