Johnny Herrera este lunes fue sometido a un alcotest en Maitencillo, registrando 1,06 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que derivó en su detención. En el control de detención, al jugador se le retuvo uno de los dos duplicados de la licencia que tenía.
Los documentos, Herrera los había solicitado a la Dirección del Tránsito de la Municipalidad de Ñuñoa antes del accidente en el que falleció la joven Macarena Casassus. El alcalde de la comuna entregó los antecedentes "remitidos a primera hora (de hoy viernes) a la Fiscalía de Quintero y al Ministerio Público de Las Condes", al diario La Segunda.
La primera licencia Herrera la solicitó el 9 de mayo de 2006, fecha en que el jugador está de cumpleaños. La segunda fue el 11 de junio de 2007, cuando el futbolista alegó perdida del documento.
En ese momento cumplió con todos los trámites para obtener la licencia: entregó el certificado del Registro Civil de que no estaba bloqueada su licencia, certificado de antecedentes y una declaración jurada en que ratifica que no tenía impedimento alguno en términos legales.
El 16 de octubre de 2008 el portero azul volvió a sacar un duplicado sin mayores problemas. En 2009 el jugador protagonizó el fatal accidente automovilístico y desde esa fecha debía haber circulado con una licencia provisoria entregada por el tribunal.
En enero de este año se acordó que Herrera quedaba con la licencia de conducir suspendida por dos años, que automáticamente se bloqueaba en el Registro Civil. Todo indica que Carabineros, al momento de la detención no chequeó si el documento entregado por Herrera estaba o no bloqueado.