Quizás pasó inadvertido para algunos debido a lo impactante del golpe, pero el festejo de Álvaro González en el segundo gol de Uruguay ante Chile fue con dedicatoria para los hinchas nacionales.
Segundos después de haber marcado la volea que concretó el triunfo charrúa, el jugador de la Lazio salió corriendo a festejar, pero se fue mirando desafiante a los aficionados locales.
Allí se señaló el escudo e hizo alusión con su mano a las cuatro estrellas que allí figuran, las que representan los dos mundiales conseguidos por los charrúas (1930 y 1950) y los dos Juegos Olímpicos (1924 y 1928).
Claro que la rabia de González tenía una explicación, la que comentó con el diario Ovación de su país, reconociendo que el gesto no fue "gratuito".
"Los chilenos siempre igual... Nos ganaban y gritaban 'oleee'", aseguró el ex jugador de Boca Juniors, haciendo honor a un viejo dicho "el que ríe último, ríe mejor".
