Es común que un técnico tenga un día de furia por el desempeño de sus dirigidos en el partido, pero el enojo desmedido de Rush Propst le terminó costando caro.
El estratega del Condado Colquitt, equipo de escuela secundaria de fútbol americano, se mostró muy ofuscado por la actitud de uno de sus pupilos y no encontró nada mejor que “regañarlo” con un cabezazo.
Pero este hombre no tomó en cuenta que el muchacho tenía puesto el casco protector. Tras la agresión, el entrenador terminó con un corte en su frente que ensangrentó su rostro.
Al parecer, Propst tendrá que buscar otra forma de reprender a sus jugadores para no sufrir consecuencias negativas.