Una de las figuras en la brillante campaña de Colo Colo, que se consagró campeón del Campeonato Nacional 2022, fue el defensa uruguayo Maximiliano Falcón, quien tras alcanzar la gloria con los albos también recordó sus momentos más difíciles.
En una extensa entrevista con el diario El País de Uruguay, "Peluca" rememoró cuando trabajó de albañil por cinco mil pesos diarios, los altibajos que le hicieron replantearse el sentido de seguir en el fútbol y la "espina" de no haber debutado en primera con Nacional.
“Me quedó la espina de jugar en Nacional porque yo soy hincha. Después de grande te das cuenta de que podés salvar a tu familia con comodidades que vos no tuviste y lo ves de otra manera, pero como hincha de Nacional me hubiese gustado jugar en Primera”, reconoció.
Y es que siempre que estuvo cerca de lograr su objetivo, por una u otra razón volvió a retroceder: La primera vez se contagió de varicela y la segunda contrajo paperas. Después tuvo un "encontrón" con su entonces técnico Martín Ligüera: “No ligué nada, pero todo eso mentalmente me bajoneó y empecé a engordar y a bajar mi nivel. No entrenaba de la misma manera porque sabía que era titular y tarde o temprano me fue comiendo. Me arrepiento de eso”.
Todo eso hizo que se replanteara continuar en el profesionalismo. Sin embargo, su representante, Gerardo Arias, fue clave para que se diera una última oportunidad: “El Boca me daba plata cuando yo no tenía para comprar comida y me pagaba el alquiler. Siempre hay malos comentarios de uno u otro, pero yo me quedo con la gente que hoy, me doy cuenta, estuvo en las malas y me bancó la cabeza. El Boca fue el único que me bancó la cabeza. Estuve a punto de dejar el fútbol y le dije: ‘Vamos a jugar a Rentistas, que es la última bala, y si no, no juego más”.
Su gran rendimiento en Rentistas no sólo lo llevó a coronarse campeón del Apertura 2020, sino además a que Colo Colo se fijara en él.
"Siempre dije que puedo estar dos o tres kilos pasado, pero si mentalmente estoy fuerte, te como en dos panes. Si yo estoy fino y soy un Ferrari físicamente, pero estoy pasando por una depresión, no paro ni el bondi (la micro)", aseguró.