Pablo Otórola sigue recuperándose del grave accidente sufrido en marzo pasado que lo dejó lo dejó en coma y conectado a un respirador artificial.
El futbolista de Deportes Temuco lleva una lenta recuperación donde realiza pequeños movimientos que llenan de alegría y esperanza a su entorno.
Familiares confesaron que quieren cuidarlo en su casa en Talcahuano, pero la isapre les rechazó la hospitalización domiciliaria por su actual condición.
Para cumplir este anhelo necesitan siete millones de pesos mensuales.
Hasta ahora han desembolsado más de 80 millones en cuentas clínicas, financiadas en parte por beneficencia y aportes de la denominada "familia del fútbol".