Los 50 tatuajes temporales de Zlatan Ibrahimovic para la campaña de la Organización de Naciones Unidas contra del hambre han llamado la atención en todo el mundo.
Pero esta tendencia se ha tomado el fútbol chileno y varios jugadores han marcado en su piel alguna imagen o momento importante su vida.
Mauricio Pinilla, por ejemplo, se tatuó su errado disparo al arco en el partido contra Brasil por el Mundial de Fútbol.
Otro de ellos es el jugador de Santiago Wanderers, Marco Medel, quién ya lleva varios en su cuerpo.
"Mi primer tatuaje fue el nombre de mi hijo, si bien me tatúo algunas cosas que son para mí sentimentales, también lo hago por los diseños que me gustan", dijo.
Marlon Parra, conocido como el tatuador del fútbol chileno, afirma que la imagen religiosa es importante para los jugadores.
"Empezamos a hacer mangas completas con motivos de ángeles", señaló.
Diversos temas y motivaciones que ocupan los jugadores para marcar su piel, lo que se transforma en una tendencia de nuestro país.