Cuando se cumplen 30 años de la obtención de la Copa Libertadores 1991, sin duda una de las imágenes más recordadas de aquella final es aquella en la que un pequeño fanático se cruzó justo para la foto oficial del equipo de Colo Colo.
Durante años se especuló sobre la identidad de este "hincha fantasma", incluso algunos se adjudicaron haber sido aquel niño pero que años más tarde gracias al trabajo del periodista Luis Miranda se supo de su verdadero nombre: Luis Mauricio López.
Para aquella final recién había cumplido 15 años. Lamentablemente cayó en la droga y participó de varios asaltos.
Cuando cumplía una condena de cinco años en la cárcel, en 1999 muere víctima de una leucemia.