La sexta jornada del Torneo de Clausura le hizo beber un trago amargo como visitante a la Universidad Católica, pues sufrió una dura goleada ante O'Higgins en Rancagua.
Fue un 4-3 que le quitó el invicto al cuadro de Mario Salas, que de esta forma se queda de manera momentánea en el segundo lugar de la tabla con 13 puntos, uno por debajo del líder Palestino.
El primer tiempo se definió por particularidades y principalmente por la astucia de los jugadores del “Capo de provincia”. Los cruzados tuvieron la mayoría de la posesión del balón, crearon opciones de claro peligro, pero no fueron capaces de concretar.
Mientras que el cuadro local se mostró muy atento en mediocampo, adueñándose de casi la totalidad de los rebotes y aprovechando el talento individual de Gastón Lezcano, quien comandó la ofensiva.
Y fue el propio volante quien a los 18’ adelantó a los de Rancagua. Acierto personal al realizar la diagonal por derecha. De media distancia sacó un zapatazo de zurda y cruzado, para dejar sin opción a Toselli. Golazo para el 1-0.
Siguió llegando la UC, pero sin efectividad. A los 30’ llegó el aumento para los dirigidos por Cristián Arán, cuando Cristián Insaurralde conectó de cabeza un corner por derecha. Fue el 2-0 con el que se fueron a camarines.
O’Higgins fue todo lo contrario. Demasiado certeros a la hora de definir, le dieron dos estocadas a los de la franja en el inicio del complemento. A los 49’, Braulio Leal dejó a tiro de gol a Leandro Sosa. Pase preciso entre líneas, para que el ariete definiera de “globito” y sin presiones ante la salida del guardametas precordillerano. Otro golazo que también dejó al descubierto las irregularidades en la zaga cruzada.
Y a los 56’, Gastón Lezcano burló a la defensa de la UC. Nuevamente, flojos en la marca personal, los centrales vieron cómo la figura del cuadro celeste giró en plena área para definir de zurda.
Luego del 4-0, el “capo de provincia” se adueñó del juego, neutralizando la ofensiva de Católica. El alto poderío ofensivo de los de San Carlos no podía penetrar en el área rival y cuando lo hicieron, se encontraron con la actuación sobresaliente del meta Jorge Carranza.
Sin embargo, a 8 minutos del fin del tiempo reglamentario comenzó la tardía reacción de los Cruzados, con un tanto de Nicolás Castillo quien de esta forma llegaba a los 9 goles en el certamen, consolidándose como goleador.
Tres minutos más tarde, Christian Bravo acortó las cifras y decretó el 4-2 parcial.
Las esperanzas aumentaron con el tanto de penal convertido por Castillo nuevamente (10 en el torneo) a los 94', pero no alcanzó para impedir la derrota final.
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