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Marcelo Espina rememora el día que pudo fichar por la U y revela cómo se dio su recordado festejo con el banderín

En "Zoom", el exvolante de Colo Colo recordó sus mejores momentos como jugador del "Cacique", sobre todo sus grandes actuaciones en los superclásicos.

24Horas.cl Tvn

Domingo 9 de agosto de 2020

En entrevista con Pedro Carcuro para el programa "Zoom, grandes momentos del deporte", el exmediocampista de Colo Colo, Marcelo Espina, recordó su histórico paso por el cuadro albo y la carrera que tuvo en la Selección Argentina.

El "Cabezón" fue el primer jugador trasandino que usó la camiseta 10 de Argentina después de Diego Maradona, que la había dejado vacante tras el Mundial de 1994 por el caso de dóping. Sobre esa época previa a la llegada a Chile, señala que "en una semana pasé de jugar en Platense a ser convocado, a jugar de titular, a jugar con la 10 y a ser capitán de la Selección Argentina. Fue todo una ráfaga".

Sobre Maradona, tiene un recuerdo "extraordinario, sobre todo a los argentinos nos hizo vivir momentos increíbles. Diego ha sido para nosotros, futbolísticamente, lo que muchos dicen: Un dios".

¿LA U INTENTÓ FICHARLO?

"No sé si fue pugna, pero yo sí un día me reuní en mi casa, en Saavedra, con una persona de la Universidad de Chile que me fue a ver, y al otro día por teléfono me llamó Jorge Vergara, y la verdad es que a los dos les dije lo mismo. Que tenían que hablar con Platense y si Platense estaba de acuerdo, yo no tenía problemas. Colo Colo tomó la punta y viajé y aquí estoy".

Luego que el destino lo pusiera en Colo Colo, reflexiona que "a veces es difícil explicar, pero hay ciertas situaciones que a uno le hacen un click y decir 'éste es mi lugar'".

En un electrizante suplerclásico de 1995, Espina fue figura con dos golazos y se metió de lleno en la historia del club. Sobre este tipo de partidos, señala que "las semejanzas con un Boca y River, por cómo lo vive la gente, es lo mismo porque la efervescencia existe, porque los medios están dos semanas antes dándole al partido".

En cuando a ese partido en especial jugado en el estadio Monumental, confiesa que "ese partido me sirvió de colchón, recién había llegado y eso me dio un aire para lo que restaba de temporada".

Más tarde tendría la oportunidad de anotar nuevamente en un clásico jugado en el Nacional, donde lo que más se recuerda es su celebración con la camiseta en el banderín: "Faltaban algunos minutos para terminar el partido, y vino esta situación. Pateé al arco desde esa posición y terminó en gol. El festejo que surgió ahí, que pasé por al lado del palo y lo agarré y se me ocurrió sacarme la camiseta. Así sucedió todo de forma inesperada. Han pasado 24 años y todavía me lo están recordando de algo que ni yo me hubiese imaginado". 

ADIÓS DEL FÚTBOL

Cuando dejó la actividad, en 2004 con la camiseta alba, recuerda que "la decisión la tenía tomada dos años antes. Lo sabían mi papá y mi señora, y como el hilo era fino entre jugar bien y jugar mal, creí que era el momento. Un día llegué al club y le dije a Jaime Pizarro que era el entrenador, que el domingo era mi último partido y no juego más".