"Es una noticia muy dolorosa, fue un tremendo aporte al país en general, primero como deportista, después como comentarista pero principalmente como una gran persona, un gran hombre". Con estas palabras se refirió Harold Mayne-Nicholls, ex presidente de la ANFP a Sergio Livisgtone.
Mayne-Nicholls indicó que a pesar del dolor de su partida "nos deja al menos la satisfacción de saber que se fue consumiendo hasta su última gota de energía, trabajando y haciendo lo que le apasionaba".
La relación entre el ex presidente de la ANFP y el "Sapito" fue positiva desde sus inicios, cuando se conocieron en los años '80, mientras ambos de desempeñaban en actividades relacionadas con el deporte y el periodismo.
"Me gustaba su manera de encarar el deporte, el comentarismo y sobre todo, de encarar la vida", reconoció. "Siempre vio el vaso medio lleno, nunca medio vacío", indicó respecto a la forma optimista pero a la vez "muy discreta" de ver la vida.
"Yo creo que ése es el legado que él nos deja: que la vida hay que verla con optimismo, hay que ser mesurado y tranquilo, y hay que saber enfrentar los problemas pero sin descalificar a los demás", indicó a modo de síntesis de las virtudes que caracterizaron a Livingstone durante toda su carrera.
A modo de infidencia, el ex presidente de la ANFP destacó que un gran ejemplo de su rigurosidad era "aquel famoso cuaderno donde anotaba los datos, las estadísticas y los distintos momentos que vivía el deporte", instancias que Livingstone registraba para mantener la veracidad y exactitud de sus palabras. "Él nunca emitía una opinión sin estar seguro".
Estos ejemplos, a jucio de Mayne-Nicholls son los que "deberían guiar el camino del periodismo", sentenció.