El mediocampista de la Universidad Católica, Michael Ríos, pasó la noche en un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) a la espera del control de detención del que será objeto durante esta jornada.
El futbolista se mantiene detenido en el recinto policial de calle Guadal en Estación Central -ligado a la Brigada Antinarcóticos- por un supuesto vínculo con una agrupación especializada en el tráfico de drogas.
Sin embargo, los avances en las indagaciones indican que Ríos le habría comprado a una agrupación nueces de exportación cuyo origen dataría de un millonario robo a un camión que las transportaba.
Asimismo, este grupo está ligado a una red de narcotráfico que ha sido seguida por la PDI, en donde incluso se han dado de baja a dos funcionarios de Carabineros.
Desde el club deportivo manifestaron el apoyo al jugador, quien deberá presentarse cerca de las 09.00 AM en el Tribunal de Los Andes, lugar en donde se habría perpetrado el ilícito. En la instancia, la Fiscalía podría revelar escuchas telefónicas que tendrían al cruzado como protagonista.
José María Buljubasich, gerente técnico de la UC, confirmó que se reunió con los abogados de la institución para ver los pasos a seguir en el caso.