No fue un partido de alto vuelo ni de gran nivel futbolístico, pero fue extraordinario desde el punto de vista de la emoción. O'Higgins de Rancagua superó por 2-1 a Unión Española y accedió por primera vez en su historia a una final desde que se implemento este sistema de campeonatos cortos.
O'Higgins, que tenía que dar vuelta el partido por la derrota que sufrió por 0-1 en el Santa Laura, golpeó primero. A los 13 minutos, Boris Sagredo se vio favorecido por un rebote de la zaga hispana para encarar solo frente a Eduardo Lobos. En vez de rematar, prefirió tocar al medio para Luis Pedro Figueroa que con el arco a su merced, anotó el primero.
Con la apertura del marcador, Unión Española estaba obligada a marcar sólo un gol para llegar a la final. Con esa idea fija en la cabeza, los dirigidos por José Luis Sierra se fueron con todo en busca de la paridad.
Buenas intervenciones de Luis Marín y falta de definición de los hombres de ofensiva, imposibilitaron a los visitantes de anotar el momentáneo tanto que los ubicaba en la final del Torneo de Apertura.
En el segundo tiempo, ese premio llegó. Sólo cinco minutos habían pasado desde la reanudación de las acciones para que Sebastián Jaime ilusionara a los no pocos hinchas hispanos que llegaron hasta el estadio El Teniente de Rancagua.
Un largo pelotazo de 40 metros de Rodolfo Madrid sorprendió a toda la última línea de O'Higgins que vio cómo Jaime encaró solo ante Luis Marín. Cuando se acomodó, sacó un violento remate que se fue directo al fondo de las redes.
Este resultado ponía nuevamente en una final a José Luis sierra y compañía, pero después de un tiro de esquina de O'Higgins, la ilusión se terminó de golpe.
A los 59 minutos, Juan Rodrigo Rojas cumplió una de las máximas del fútbol: dos cabezazos en el área son sinónimo directo de un gol. Y así fue. Después de un pivoteo, Rojas, sin marca, puso el segundo tanto que les volvía a dar la clasificación.
De ahí en más, los ataques de ambos elencos fueron desordenados, pero no carentes de emociones. El partido fue de ida y vuelta y los yerros en las definiciones y los palos imposibilitaron tanto a Unión Española de llegar a la clasificación y a O'Higgins de cerrar la llave.
Los minutos corrieron y el juez del compromiso, Patricio Polic, dijo basta. La algarabía se desató en El Teniente ya que los celestes alcanzaron por primera vez a una final de playoff desde que se disputan estos torneos cortos.
Ahora los dirigidos por Eduardo Berizzo deberán esperar para saber cuál será su rival y también dónde se definirá todo. Si pasa Universidad de Chile, la definición será en el Estadio Nacional, pero si Colo Colo accede al último encuentro, la final se jugará en Rancagua.