Deportes Temuco aseguró su permanencia en la Primera B, pero esto no alcanzó para tapar la mala temporada realizada, donde no logró acceder a la liguilla por el ascenso, lo que produjo un "quiebre" entre la hinchada y el presidente del club, Marcelo Salas. Sin embargo, Roberto Rojas defendió con todo al "Matador".
"Tomatín", quien dejó el cargo como gerente deportivo del club, respaldó la gestión de Salas: "Yo nunca fui amigo de Marcelo, pero debo decir que es un lujo que un crack como él esté metido en el fútbol. Sería un error que él se fuera de la actividad porque nos farrearíamos a un gran gestor, como ya nos farreamos a Ricardo Abumohor y Carlos Heller. Marcelo vive para el club y muchas veces puso cheques personales para viajes y otras cosas. Él sí hizo bien su trabajo".
Respecto a los responsables del mal año de Temuco, Rojas apuntó: “Fue algo global. Hubo situaciones en que todos fallamos. Todos los camarines tienes sus historias y este también las tuvo. Yo diría que, como colectivo, nunca logramos ensamblarnos”.
“Todos somos responsables de no conseguir los objetivos. Mario Salas es un entrenador de Primera División, pero no pudo adaptar al equipo. Valencia y Sanhueza tampoco”, agregó respecto al paso de tres entrenadores durante el año.
Sobre sus motivos para renunciar, el ex portero explicó: “Teníamos un plan de tres años y era que, al cabo de ese tiempo, volviéramos a Primera División. Pero no se dio. Los dos primeros años fueron buenos, pero este fue muy malo en varios aspectos”.
“Como gerente técnico, no tengo responsabilidad en lo que pasa en la cancha, no soy el entrenador ni juego, pero igual hago mi mea culpa: debí prepararme mejor. Me faltó estudiar, prepararme mejor para asumir en este cargo. Hay cosas que debe saber hacer y no aprenderlas ya trabajando”, complementó.
