La polémica sigue creciendo. José “Pepe” Rojas se encontraría decidido en abandonar a fin de año la Universidad de Chile y partir al extranjero.
El propio capitán de los azules se habría comunicado con el anterior capitán y referente, Marcelo Salas, para buscar ayuda con sus contactos y así emigrar.
El descontento del zurdo radica en el grave error del cuerpo médico con el capitán laico, siendo la gota que rebalsó el vaso en la relación entre el zaguero y Azul Azul, indica La Tercera.
Tras la aplicación de Citoden Rapilento para tratar un problema lumbar, el defensor de la U tuvo que ser liberado de la Selección Chilena, puesto que el compuesto está prohibido por la Agencia Mundial de Dopaje y la FIFA.
El jugador, molesto, solicitó una indemnización a su club para recuperar los premios que perdió por su salida de la selección, cosa que fue rechaza por José Yuraszeck y compañía.