Cuando parecía que Colo Colo lavaría en algo sus heridas, los fantasmas volvieron a aparecer.
Sobre el final del partido, San Luis de Quillota aprovechó los errores defensivos de los albos y le dieron vuelta el partido en los últimos minutos.
Así, los quillotanos superaron al 'Cacique' por 4-3 y sacaron un importante resultado en la ida de los octavos de final de la Copa Chile.
Sin embargo, fueron los dirigidos por Gustavo Benítez quienes se adelantaron en el marcador tras el tanto de Emiliano Vecchio.
El creativo albo dejó atrás a dos jugadores rivales para rematar al segundo palo y desatar la algarabía de los fanáticos que llegaron hasta el Lucio Fariña.
Pese a que jugaba mejor, los albos volvieron a sufrir arriba y atrás: pecaron en la definición (se perdieron muchos goles) y en la última línea volvieron a pecar en la marca.
Así fue como a los 23 minutos, Cris Martínez se aprovechó de las licencias en el juego aéreo albo para decretar el empate.
Diez minutos después, José Pedro Fuenzalida se encargó de dejar las cosas a favor de los albos cuando puso el 2-1 tras notable jugada personal.
En el complemento, la historia se mantuvo igual en líneas generales, pero con el correr de los minutos la situación se puso tensa cuando a los 57 minutos Matías Campos puso el empate 2-2 desde el penal.
Por la misma vía, Emiliano Vecchio, una de las figuras de la cancha, puso el 3-2 con el que parecía que los albos se quedarían con la victoria.
Sin embargo, sobre el final del partido, todo se complicó: a los 86 minutos de partido, Borisa Aravena conectó de cabeza en el primer poste ante las licencias defensivas del 'Cacique'.
Cuando todos se lamentaban por el postrero empate con el que se cerraría el partido, vino lo peor. A los 89 minutos, Alejandro Fiorina sacó un remate cruzado por bajo que no llevaba demasiado peligro. Sin embargo, Justo Villar no pudo desviar el remate, teniendo gran complicidad en la anotación.
Por si fuera poco, Mauro Olivi perdió los estribos y se fue expulsado por reclamar una falta que no fue vista por el juez Julio Bascuñán. Para colmo, terminó casi agrediendo a José Pedro Fuenzalida, quien había intervenido para calmar los ánimos.
El panorama es cada vez más sombrío para los albos.
