"Era un crack": el fichaje que Manuel Pellegrini recomendó a la Universidad de Chile

En una reciente entrevista, Federico Valdés, expresidente de Universidad de Chile, sorprendió al revelar que Manuel Pellegrini fue fundamental para que el club contratara a un futbolista que años después se convertiría en uno de los nombres más queridos por la hinchada azul. La recomendación del “Ingeniero” llegó en un momento clave y cambió el rumbo del plantel universitario.

Valdés explicó que el entonces técnico de la U, Arturo Salah, recibió un llamado directo de Pellegrini, quien le comentó que había un jugador al que debía seguir muy de cerca porque “era un crack”. Ese consejo abrió la puerta para que los azules conocieran a un volante que brillaría dentro y fuera del país: Walter Montillo.

“Fue una recomendación de Manuel Pellegrini a Arturo Salah, así llegó este jugador y nos enteramos de que existía. Manuel lo tuvo en San Lorenzo y le dijo a Salah que era un crack”, relató Valdés en diálogo con The Clinic.

La negociación que terminó trayendo a Walter Montillo

Tras la recomendación, comenzó una compleja negociación con San Lorenzo, club dueño del pase de Walter Montillo, el protagonista de esta historia. Valdés recordó que el acuerdo no fue fácil y que incluso debió viajar personalmente a Buenos Aires para sellar la operación.

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“El presidente de San Lorenzo quería que fuera el presidente de la U a hablar con él a Buenos Aires, cosa que yo no hacía. Me fui un domingo a la hora que Colo Colo ganaba el torneo”, recordó Valdés.

“Llegué a un hotel de mala muerte, todavía tengo una foto, y el presidente de San Lorenzo, Rafael Savino, quería cerrar el trato y nos dimos la mano”, añadió.

Montillo: de apuesta a figura continental

Montillo llegó a la U en 2008 convertido en uno de los fichajes más costosos del fútbol chileno de la época: un contrato por cinco años a cambio de un millón de dólares. Y no tardó en justificar cada peso.

En su primer período (2008-2010), el volante argentino se transformó en el motor del equipo, especialmente durante la memorable Copa Libertadores 2010, donde lideró a los azules hasta las semifinales y dejó momentos icónicos, como su gol a Flamengo en Brasil.

Su explosión futbolística llamó la atención del extranjero y, a mediados de 2010, Montillo fue vendido al Cruzeiro por 3,5 millones de dólares, coronando uno de los traspasos más exitosos del club.

Años más tarde, regresaría para una segunda etapa (2020-2021), consolidándose como uno de los jugadores más queridos por la hinchada.