El pasado 28 de septiembre, en medio del partido en homenaje "Adiós Capitanes" de la Universidad Católica, Patricio Toledo sufrió un infarto que paralizó a todo el Claro Arena.
El histórico portero debió ser reanimado en plena cancha para luego ser trasladado rápidamente hasta un centro asistencial, donde se confirmó que sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Afortunadamente, la rápida reacción de sus compañeros y los protocolos del club permitieron que el exarquero de La Roja pudiera recuperarse, e incluso ser homenajeado en el clásico universitario del domingo pasado.

"Estuve ocho minutos muerto"
No sería hasta este miércoles que en diálogo con el podcast Nada Que Perder, Toledo entregaría detalles inéditos del incidente.
"Me pasó en el mejor lugar que podía pasarme. La pronta actitud de mis compañeros, la 'Vieja' Reinoso, Álvarez, Valenzuela y el kinesiólogo que llegó corriendo a darme los masajes. Fueron los primeros pasos para poder seguir viviendo", contó.
Tras esto reveló que "no me acuerdo de nada. Hasta el último momento que me acuerdo es cuando Cristian ataja el penal, lo voy a abrazar, celebramos, me entrega los guantes, pongo su polera en el arco y no me acuerdo más".
El retirado guardametas además sorprendió al señalar que "el doctor me dijo que estuve ocho minutos muerto. Y no se explican cómo tanto tiempo".
"Cuando llegamos a la clínica, en la última carga que me hacen las niñas para que yo reviviera, despierto. Mi señora me dice que me pidió que volviera, que no la dejara sola y que yo le dije que sí. De eso tampoco me acuerdo", detalló.