Una violenta patada en el rostro recibió Milanovic del Vaslui luego de ir a buscar una pelota dividida con Cadu del Cluj rumano.
El jugador bajó la cabeza justo cuando el rival iba a impactar el balón, pero la jugada terminó en un rodillazo directo a su boca y perdió cinco dientes.
El partido estuvo interrumpido tras el choque y el jugador tuvo que ser retirado en camilla mientras sus compañeros recriminaban a los rivales.
Tras la acción el juego continuó y el encuentro finalizó sin goles.