Tal como lo había anunciado la organización a las 16.00 horas en punto empezó la fiesta. Se sabía a grandes rasgos que iba a suceder en el Estadio Olímpico de Stratford, pero no en detalle. Y es que los llamativos 42 millones de dólares destinados para la jornada daban a entender que algo sucedería.
El director Danny Boyle (Slamdog Millonaire, Trainspotting) estuvo a cargo de realizar "La Isla de las Maravillas", como se bautizó el espectáculo, en honor a "Tempestad" de William Shakespeare.
En el primer acto lo llamó, 'Pandemonium', una palabra que fue inventado por el siglo 17 Inglés poeta John Milton como el nombre de la capital del Infierno en el Paraíso Perdido poema épico.
La música y una serie de conceptos animaban la función. La representación en un comienzo pasó por la evolución de la revolución industrial simbolizada con personajes míticos de la época y la transformación del campo a la ciudad.
En la puesta en escena se utilizaron 40 ovejas, 12 caballos, 3 vacas, 2 cabras, 10 gallinas, 10 patos y 9 gansos. Animales que fueron acompañados para más de un centenar de personas y siete chimeneas, 5 motores de haz, 6 telares, un crisol y una rueda de agua.
Luego fue el paso para que la Reina Isabel II tomara el protagonismo. Daniel Craig como James Bond y la Reina protagonizan un cortometraje: simularon la llegada en helicóptero al estadio. El humor también lo aportó Mister Bean que hizo una cómica intervención con su personaje.
Las figuras de los cuentos y dibujos animados no podían estar ausentes. J. K. Rowling, la creadora de "Harry Potter", dio el punto de partida para que el Capitán Garfio y los malignos enemigos de historietas inglesas se hicieran presentes por medio de marionetas. Pero ¿Quién fue al rescate? Mary Poppins que espantó a los villanos.
En el siguiente acto la música animó a los asistentes. En una recopilación de los mejores éxitos desde los ’60 a la fecha le dieron vida al show. The Rollling Stones y éxitos de The Beatles se entonaron, mientras que atrás de la señal oficial Denisse Van Lamoen se preparaba para ingresar a la pista.
Las delegaciones
La apertura como de costumbre la hicieron lo griegos, pero quienes se llevaron todos los flash fueron los jamaicanos, belgas, irlandeses, estadounidenses y sobretodo la delegación local, Gran Bretaña.
En Serbia estuvo Novak Djokovic, en Jamaica Usain Bolt, en España Paul Gasol y en Argentina Luciana Aymar, como abanderados. Nuestro país se hizo presente cuando la estupenda Denisse Van Lamoen, con su traje de huasa, dejó en alto la estrella nacional.
La delegación la acompañó con una marcha muy ordenada y con evidente emoción reflejada en sus ojos .El esgrimista nacional, París Inostroza destacó que: "Es perfecto, es una presión también, pero es súper lindo todo”.
La antorcha
Una vez terminado el paso de todas las delegaciones, la banda musical, Arctic monkeys interpretó parte de su repertorio. Los fuegos artificiales por segundos iluminaban la noche de Londres. En otro sector David Beckham, se mostraba en una lancha sobre el río Temesis con la antorcha olímpica.
El momento continuó cuando llegó el símbolo al estadio. Sebastián Coe, jefe de la organización, dio la bienvenida a todo el mundo destacando que en esta instancia “Todos somos iguales”.
La bandera tradicional de los Juegos Olímpicos era izada ante los ojos de una visita ilustre, Mohamed Alí, y la antorcha daba un par de vueltas con deportistas olímpicos locales actuales y de todos los tiempos.
El momento culmine llega cuando una serie de antorchas son encendidas y elevadas al mismo tiempo para iluminar una mega antorcha olímpica, que se transformó en el símbolo del tercer Juego Olímpico que se disputa en Londres. Paul McCartney , termina la función con "Hey Jude" y los fuegos artificiales nuevamente dieron el vamos a esta ceremonia cargada de ritos, de cultura y que fue seguida por más de por 4.000 millones de personas en todo el mundo. (revive el minuto a minuto aquí)