Los Juegos Olímpicos suelen darnos historias para recordar. Como la del surcoreano Im Dong-Hyun, que pese a su ceguera logró el récord mundial de tiro con arco o la polaca Natalia Partyka, que compitió en tenis de mesa pese a que nació sin parte de su brazo derecho.
Otra historia es la del español Carlos Ballbé, mediocampista del Atletic de Terrassa y seleccionado de hockey césped, que una vez terminados los Juegos de Londres 2012, se dedicará por completo al sacerdocio.
Hasta el momento combina sus estudios en el Seminario de Barcelona con su carrera deportiva, pero luego de su participación en estos JJ.OO. viajará a Bélgica donde continuará sus estudios de teología y dedicará menos tiempo al hockey césped.