Los Juegos Olímpicos son una especie de microcosmos repleto de historias de superación, de dramas y tragedias, de travesías hacia el éxito, sonrisas y lágrimas y, cómo no, de dolorosas derrotas.
La historia de Kayla Harrison es la de una redención, de una penosa travesía hacia el Olimpo del deporte, culminada finalmente este jueves con un oro, el que consiguió en la categoría de 78 kilos ante la británica Gemma Gibbons y que sabe a mucho más que gloria.
Y es que la historia de Kayla está marcada por un evento que a punto estuvo de acabar no sólo con su carrera, sino con su estabilidad emocional, ya que a los 16 años -hace sólo seis- reveló públicamente que su entrenador abusaba sexualmente de ella. Una confesión que provocó un terremoto, sobre todo teniendo en cuenta que se dedicaba desde muy pequeña al judo, especialidad en la que estaba demostrando una gran proyección.
El técnico, que era 16 años mayo, era una persona de total confianza para la familia y viajaba siempre con ella a las competencias. Fue denunciando y condenado a diez años de cárcel, y lo que pudo ser el fin para Kayla acabó convirtiéndose, curiosamente, en su pasaporte para el éxito mundial.
Tras su pesadilla pensó en dejarlo todo, reconociendo incluso que llegó a odiar todo lo que tenía que ver con el judo. Pero sus padres decidieron no tirar la toalla y la enviaron a Ohio, donde la pusieron en manos de Jimmy Pedro Junior y su padre, Big Jim Pedro, conocidos como "Los Pedros", los mejores entrenadores de Estados Unidos.
El camino no fue fácil, con múltiples dudas, días que se negaba a entrenar y demasiados sinsabores por la relación que establecía entre el deporte en el que brillaba de forma excelsa y su terrible experiencia de abuso. "Era es una cuestión de miedo para mí. De no haber estado en un buen lugar me hubiera perdido", confesó a medios locales, según el diario Marca.
Poco a poco fue superando sus traumas y empezó a confirmar las buenas expectativas con su triunfo en 2010 en el Campeonato del Mundo.
Su oro ahora en Londres agranda el historial de redenciones a través del deporte.