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Dura realidad de la gimnasia chilena

Colchonetas dañadas e infraestructura deficiente es con lo que tienen que lidiar niños que sueñan con ser como Tomás González.

Javiera Salinas

Martes 7 de agosto de 2012

Un grupo de niños en Cerro Navia ve sus sueños olímpicos escaparse con cada salto en una colchoneta que data de los años '70. Todo mientras Tomás González brilla en Londres y manifiesta su deseo de poner un gimnasio para desarrollar nuevos talentos.

Lo que se ve en Cerro Navia es que la materia prima está, el interés por su desarrollo es lo que falta.

En el colegio Federico Acevedo tratan de luchar contra la corriente, pero no es mucho lo que se puede lograr cuando los implementos básicos de la gimnasia ni siquiera están a mano.

El suelo no está completo, no hay trampolín, las colchonetas son viejas y están dañadas, el caballete fue hecho por un apoderado y no cumple con las medidas reglamentarias. Todo está más bajo de lo que debería, porque si no chocan con el techo. ¿La explicación? No es un gimnasio, sinoo una sala de clases acondicionada lo mejor posible.

"No se puede entrenar para competir", señala Camila Gatica.

Este es el duro panorama de esta disciplina en el país que se emociona con el cuarto lugar en suelo y salto de Tomás González en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.