En una demostración de su impresionante capacidad de correr como nadie en el planeta, Usain Bolt obtuvo la medalla de oro en los 200 metros planos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Después de cruzar la meta en el primer lugar, el show del velocista jamaiquino comenzó con unas flexiones de brazo, saludos a todo el mundo y abrazos con sus compañeros.
Luego, el hombre récord tomó prestada la cámara del fotógrafo sueco Jimmy Wixtr del diario Aftonbladet y comenzó a tomar fotografías a quien se le pusiera por delante.
Uno de sus blancos favoritos fue su compañero y amigo Yohan Blake, quien se colgó en su cuello la medalla de plata en los 100 y 200 metros planos.
Un día después, esas imágenes se revelaron y aquí está el resultado. No sólo corre como nadie, sino que también tiene buen ojo para el encuadre.