Infartante. Así fue la definición de la posta 4x100 en la natación olímpica de Londres 2012, que le fue particularmente favorable a Michael Phelps, a pesar de no haber conseguido el oro.
Es que Estados Unidos llegó al último relevo de la competencia con ventaja sobre Francia, segunda hasta ese instante, y remataba Lochte, el nuevo crédito de la natación norteamericana.
Sin embargo, Yannick Agnel cumplió una fantástica actuación, superó a Lochte en la recorrido final y le entregó a los galos la ansiada medalla de oro, dejando a Estados Unidos con la plata. El bronce fue para Rusia, dejando a Australia en el cuarto puesto.
Pero pese a la desilusión que significó para Phelps, el no poder colgarse un nuevo oro, la plata tiene un sabor más que especial: Sumó 17 medallas, quedando a una de Larissa Latynina, gimnasta ucraniana que acumula la mayor cantidad de preseas ganadas en citas olímpicas.
De esta forma, el desafío está ahí para el tiburón norteamericano, que no sólo aspira a alcanzar el récord en Londres 2012. Además buscará superarlo en suelo británico, para consagrarse como el deportista más ganador de la historia de los Juegos Olímpicos.