Es muy probable que tras 19 días de competencia olímpica más de alguno se motive a probar suerte en algún deporte, ya sea por su atractivo o por buscar una actividad que hacer para estar activo y más saludable. La natación es una de las opciones, ya que es el deporte más completo al involucrar el uso de las cuatro extremidades y el tronco para el desplazamiento.
La exigencia de esta actividad, sin embargo, lleva a lesiones específicas denominadas "por sobreuso", ligadas a la sobrecarga en los brazos y hombros por el desgaste de las articulaciones. Éstas usualmente no son traumáticas, como esguinces, fracturas o desgarros, pero desarrollando paulatinamente un mecanismo de microtraumatismo.
"El desplazarse en el agua para los seres humanos no es un movimiento natural, por lo que esta sobrexigencia los expone a superar muchas veces la capacidad de adaptación y por eso se producen las lesiones", explica el Dr. Juan Pablo Oliva, traumatólogo de Medicina Deportiva UC.
Esas son algunas de las lesiones que figuras como Michael Phelps y Kristel Köbrich deben superar para seguir compitiendo.
La natación, además, pertenece a los llamados deportes "de lanzamiento" o "sobre la cabeza", ya que el gesto técnico más exigente se realiza con el brazo por sobre la cabeza.
"Particularmente es el hombro la zona que más es demandada en este gesto. De hecho, ahí se encuentra la lesión más importante: el síndrome doloroso del manguito rotador", señaló el especialista, que explicó que esa lesión afecta al grupo de tendones que rodean el hombro, cuyas funciones son participar de la movilidad, fuerza y estabilidad de esta articulación.
Para los nadadores, principalmente de alta competencia, existen algunas medidas de prevención:
- Planificar y ejecutar cuidadosamente la temporada, tanto el acondicionamiento físico como el régimen de entrenamiento y competencias. "Probablemente es el factor modificable más relevante dentro de las medidas de prevención de lesiones por sobreuso, en general", añadió el Oliva.
- Evaluar constantemente la técnica de la brazada (exceso de rotación interna del hombro, rotación de tronco, etc.)
- Evitar sobrecarga con el uso, por ejemplo, de paddles (elementos para poner mayor resistencia bajo el agua al dar las patadas o brazadas).
- Recordar siempre: el dolor nunca es normal y, por tanto, consultar un especialista precozmente. Mientras antes se haga, más probable es una recuperación rápida.
- Asesorarse multidisciplinariamente en el entrenamiento, específicamente en el tema kinésico.