Se dice que una gimnasta olímpica, además de poseer características físicas y psicológicas que la acerquen lo más posible al biotipo de una atleta perfecta, tiene que ir a unos Juegos Olímpicos a temprana edad (entre 16 y 18 años) a fracasar. Sí, tal cual, ya que en su próxima participación (20 y 22 años) estará en su máximo rendimiento.
Este es el caso de Aly Raisman de Estados Unidos, quien forma parte del equipo del equipo femenino de gimnasia artística. A sus 18 años, se está abriendo camino en la competitiva competencia olímpica.
Como ayuda extra, Raisman cuenta con el apoyo de sus padres desde las tribunas, quienes fueron captados por las cámaras de televisión cuando su hija competía. Las imágenes muestran cuánto sufren los padres al ver competir a sus hijos. Imperdible y cómico video.