Nicolás Jarry (35°) extendió su brillante racha al derrotar al número 17 del mundo, el estadounidense Tommy Paul, para avanzar a la tercera ronda de Roland Garros tras imponerse en cuatro sets por 3-6, 6-1, 6-4 y 7-5 en tres horas y 3 minutos de partido.
El encuentro no comenzó de la mejor forma para el "Príncipe", quien sufrió el quiebre de su servicio en tres ocasiones. Fue ahí, en ese primer set, que surgió un detalle que llamó la atención y que podría haber sido clave para que el chileno diera vuelta el partido.
Cuando caía 3-2 en la primera manga, Jarry se acercó al umpire para preguntarle si podía ir a la tribuna a pedir algo, a lo que el juez en primera instancia negó el permiso. No obstante, "Nico" le explicó que necesitaba zapatos nuevos, por lo que esta vez sí recibió autorización.
Jarry fue hacia su esposa Laura, y le dijo: "Que veas en la casa y me traigas las FF3".
Ya cerrado el primer set en favor de Paul, llegaron las zapatillas, pero que no correspondían a la marca sponsor del tenista, sino unas Adidas. Según consignó LUN, esos zapatos fueron conseguidos por su entrenador Juan Ozón con otro tenista.
"Estaba con unas zapatillas muy gastadas y me estaba patinando mucho, sobre todo el primer set que las usé. Simplemente fue eso y tienen un factor importante porque te vas agarrando de mejor manera al momento de impactar la bola", explicó el mismo Jarry más tarde.
Pero el cambio de zapatillas no terminaría ahí, pues poco después su sponsor, Asics, le llevó un par de zapatillas nuevas, con las cuales terminó ganando el partido. Tres pares de zapatillas en tres horas.
Ahora Jarry se prepara para enfrentar al estadounidense Marcos Giron (75°) el sábado por la tercera ronda del Grand Slam.