Floyd Mayweather suele hacer alarde de su dinero y de las excentricidades que obtiene gracias a su fortuna. Sin embargo, la última causó gran revuelo y rechazo, especialmente del grupo defensor de los animales PETA, y tiene que ver con un exclusivo accesorio que instaló en uno de sus automóviles.
Se trata de una silla para su nieto, el pequeño Kentrell Gaulden Jr., quien nació el año pasado. Hasta ahí todo normal, el problema es que fue forrada en auténtica piel de visón en gris marengo, a juego con el resto de la tapicería.
El ex boxeador estadounidense gastó nada más y nada menos que 18.000 euros en el accesorio para el vehículo que está valorado en 340.000 euros.
Esto causó la indignación de PETA, quienes acusaron al ex púgil de "tratar de hacer que la crueldad parezca atractiva para un niño".
"Este hombre no es un modelo a seguir de compasión y comprensión, pero tratar de hacer que la crueldad parezca atractiva para un niño podría ganarle una medalla por corromper la bondad natural de un menor", declararon a TMZ.
"PETA le está pidiendo a Mayweather que intente enseñar bondad, no crueldad, reemplazando esta monstruosidad con piel sintética, como lo han hecho la mayoría de los diseñadores, tiendas departamentales y consumidores, y PETA estaría feliz de proporcionarlo", agregaron.
Sin embargo, esta no es la única excentricidad de Mayweather con su nieto. Cuando nació, le regaló un mini rolex de oro con incrustaciones de diamantes valorado en 45.000 euros.