Cuando aún restan tres años para la realización de los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya encendió la polémica al "amenazar" con que todas las atletas podrían someterse a una prueba de sexo única antes de poder competir, para evitar así casos como la boxeadora argelina Imane Khelif y la luchadora taiwanesa de peso pluma Lin Yu-ting.
Recordar que en los últimos Juegos Olímpicos de París 2024, ambas deportistas ganaron medallas de oro en sus respectivas categorías bajo una ola de críticas respecto a las dudas que surgieron respecto a su género.
Consultado por los atletas transgénero en los Juegos Olímpicos y la seguridad de las boxeadoras de combate, Trump apuntó: "Se van a aplicar pruebas muy estrictas. Habrá un sistema de pruebas muy riguroso, y si el resultado de la prueba no es el adecuado, no participarán en los Juegos Olímpicos".
Por otra parte, Trump anunció la creación de un grupo de trabajo en la Casa Blanca que él mismo dirigirá para supervisar aspectos de los Juegos Olímpicos.
Polémica en París 2024
Los casos de Imane Khelif y Lin Yu-ting fueron los más controvertidos en París 2024, luego de que durante la cita se revelara que fueron descalificadas del Campeonato Mundial Femenino de 2023 en Nueva Delhi por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), por supuestamente no superar las pruebas de elegibilidad de género.
En un comunicado, la IBA afirmó que las boxeadoras "no se sometieron a un examen de testosterona, sino a una prueba independiente y reconocida, cuyos detalles se mantienen confidenciales" y que "esta prueba indicó de forma concluyente que ambas atletas no cumplían los criterios de elegibilidad necesarios y se determinó que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras".
Tanto Khelif como Lin Yu-ting recibieron autorización para boxear en la capital francesa por parte del Comité Olímpico Internacional (COI), que despojó a la IBA de sus poderes y estatus en junio de 2023 tras las preocupaciones sobre su gobernanza.
El COI defendió su postura declarando que "al igual que en anteriores competiciones olímpicas de boxeo, el género y la edad de los atletas se basan en su pasaporte".