Pamela Espinoza es triatleta nacional y días atrás vivió una verdadera pesadilla a causa de una picadura de araña de rincón en el Campeonato Mundial de Ironman en Hawaii, Estados Unidos y en la cual terminó novena. "10 días después de que volví a Chile, estaba revisando unas cajas con unos neumáticos que tenía guardados hace tiempo, y me picó una araña de rincón en la mano derecha. En el momento no me di cuenta y no vi la araña", comenzó en diálogo con Las Últimas Noticias.
"Durante el día hice mis cosas, llevé a mi hijo al médico, los fui a buscar al colegio, y me veía la mano muy inflamada, como si tuviera una quemadura. Durante la noche se empezó a poner negra y al otro día fue a la clínica. Me inyectaron corticoides y me mandaron para la casa, pero me dijeron que si tenía fiebre o vómitos, tenía que volver. Volví a las tres horas, porque estaba con 42° de fiebre. Y desde ahí no salí más en 14 días que estuve hospitalizada", complementó la deportista, cuya salud estuvo en riesgo a causa de este hecho fortuito.

"Me fue a ver el doctor y yo le pregunté cómo estaba para irme a la casa. Me dijo 'no, en 15 minutos te tenemos que operar'. Si no hacía nada, la bacteria (bacteria asesina, estreptococo pyogenes) en 12 horas me mataba. Y estuve a punto de perder el brazo. Lo tenía súper hinchado, desde la punta del dedo hasta casi el hombro. Si mi brazo normal está en uno, ahí lo tenía en 15", explicó la mujer de 50 años.
"Después de esa cirugía, me operaron dos veces más en siete días. Tres operaciones en una semana, la última fue el 5 de noviembre. Me abrieron el brazo completo para sacarme todo lo infectado. Por suerte, lograron estirarme la piel y no necesité injertos, pero estuve en la UCI hasta el 5 de noviembre, cuando me mandaron a hospitalizarme en la casa", cerró.