Nick Kyrgios, finalista el año pasado, se bajó de Wimbledon aludiendo a una lesión en la muñeca.
El australiano se ha entrenado en los últimos días con un aparatoso vendaje en la mano derecha y tras someterse a un escáner ha encontrado que tiene una rotura de un ligamento. Este mismo domingo, el de Canberra aseguró que estaba bien y listo para el torneo, aunque dejó caer que había algunas dudas con su físico. Debía haberse enfrentado en primera ronda al belga David Goffin y ahora su lugar en el cuadro lo ocupará un 'lucky loser'.
"Estoy muy triste de anunciar que me tengo que dar de baja de Wimbledon. He intentado todo lo posible para estar listo tras mi cirugía, pero durante mi recuperación, noté un dolor en la muñeca en Mallorca. Me sometí a un escáner y ha resultado ser una rotura de un ligamento. Volveré, como siempre", dijo el australiano en un comunicado.
Kyrgios, que perdió la final el año pasado contra Novak Djokovic, apenas ha disputado un partido oficial desde octubre del año pasado debido a una lesión de rodilla.