Simone Biles encendió las redes sociales hace unas semanas tras confesar que se había sometido a tres cirugías estéticas durante el último tiempo. "Me he hecho tres cirugías plásticas. Dos de ellas nunca podrían adivinarlas. Hagan sus apuestas", dijo en un video de TikTok que no tardó en viralizarse.
Uno de aquellos procedimientos fue un aumento de busto, el cual ahora confesó, fue muy doloroso y la hizo sentir pánico por el resultado.
"Bueno… lo que todos estaban esperando… hablemos de ello... Me operé los senos el 16 de junio", comenzó diciendo Biles, quien contestó preguntas de sus más de 5,5 millones de seguidores en TikTok.
"¿La recuperación? Me mintieron... ¡Esto duele muchísimo! No podía ni moverme. Así que me tomé las dos semanas completas de recuperación y me alegro de haberlo hecho, porque fue muy dura", reveló la laureada gimnasta estadounidense.
"El primer día, Jonathan (Owens, su esposo y jugador la NFL) tuvo que levantarme de la cama, literalmente, y llevarme al baño", contó.
En ese contexto, Biles detalló que le colocaron los implantes submusculares y que, tras escuchar a otras personas decir que su recuperación había sido sencilla, le preocupó su malestar inicial.
"Supongo que tengo más musculatura que la mayoría de las chicas que se someten a este procedimiento, y que todo ese esfuerzo debajo del músculo me dolió mucho", sostuvo la ganadora de 11 medallas olímpicas y 23 oros en campeonatos mundiales.
Pero lo peor, según Biles, ocurrió al ver su nuevo aspecto físico: "Me llegaban hasta el cuello y me asusté mucho, así que hablé con mi médico. Le dije que me las quitara, que tenían que ser más pequeñas, que parecían extraterrestres. Pero ahora están perfectas".
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